El otro día estuve en la exposición retrospectiva del uno de mis artistas favoritos, M.C. Escher, a la cual os pido encarecidamente que vayáis si vivís en Madrid, por que es un espectáculo fuera de lo común. Pero mi post de hoy no trata de Escher (que ya tendrá uno suyo), si no de un efecto que el supo explotar perfectamente y que me vuelve completamente loco: El efecto Droste.
Para Escher la belleza estaba en la repetición y el efecto Droste es el paradigma absoluto de la repetición. El efecto toma su nombre de una marca holandesa de cacao en polvo, en cuyo envase existía la ilustración de una enfermera que sostenía en su mano una bandeja, en la cual aparecía una taza de cacao humeante y al lado el envase del mismo producto, cuya imagen era la misma que se veía en primer plano; de esta forma comienza una serie infinita en la que la enfermera aparece siempre sujetando la bandeja en la que esta el envase. Seguro que muchas veces has pensado en este efecto por que es bastante común en nuestra vida diaria, por ejemplo cuando grabamos con una cámara de vídeo el televisor por el cual estamos reproduciendo lo que se graba, o en envases del supermercado, spots de publicidad y, como no, en los cuadros de Escher.
Este efecto fue llevado por Escher mas allá con el grabado “la galería de dibujos”, en el cual no solo produce este efecto, si no que une de manera magistral la imagen del primer plano con la del segundo deformando la imagen, creando así una espiral infinita y unida en la que se esta viendo todo el rato lo mismo. La inspiración fráctal y un dominio extraordinario de la geometría y la matemática sugirieron a Escher crear esta obra maravillosa obra. Hoy en día se sabe que era una de las que más orugulloso estaba su autor.
Y llegamos a hoy en día, las matemáticas se fusionan con el ordenador, y lo que a Escher le llevo meses de estudio y bocetos, se ha simplificado en un logaritmo, ja ja.
Lo que realmente me fascina de este efecto es que la realidad duplicada parece estar en otra dimensión, no parece ser un reflejo, habita en otro mundo. Cuando pones dos espejos mirándose uno frente al otro ocurre lo mismo, todo aquello que pasa entre ellos viaja a otro mundo, se duplica de tal forma que deja de pertenecer a esta esfera. Esta es la verdadera magia que intento que alguno de vosotros vea 🙂
estudio matemático y geométrico del efecto droste
grupo en flickr con muchas fotos con este ejemplo (recomendadísimo)
salvapantallas para tu ordenador con este efecto con el dibujo de Escher (maravilloso)
mathMap: programa de mac para crear este efecto con tus fotos (ojo! se necesita altos conocimientos de matemática)
retroperspectiva 